MESSIER 1 Nebulosa del Cangrejo

                   Nebulosa del cangrejo 



Sin duda aquella mancha difusa no era un ansiado nuevo cometa. No se movía sin importar los días que pasaran y pese a su apariencia debía ser otro tipo de cuerpo celeste de tipo indefinido.

Así fue como Charles Messier, astrónomo francés del siglo XVIII decidió compilar un catalogo de cuerpos celestes de escaso brillo susceptibles de ser confundidos con los irreverentes cometas. Para el estos objetos no eran mas que una molestia y por ello se esforzó en identificarlos y catalogarlos, bien fuera por descubrimiento propio o ajeno. Sin saberlo el señor Messier creó un catalogo que hoy día, tras cientos de años desde su publicación sigue siendo la principal guía de objetos de cielo profundo para los aficionados -y también profesionales- de la astronomía y la astrofotografía.

En realidad este objeto celeste es uno de los mas interesantes que cualquier astrónomo aficionado con un pequeño telescopio puede observar. Se requieren, eso si, cielos razonablemente oscuros ya que el contraste con el fondo celeste es muy delicado y su magnitud visual de 8,5 es bastante baja. Es un objeto relativamente cercano a unos 6.300 años luz.

Merece la pena visitar la ficha de M1 de la web "El hurón de los cometas" de Israel Pérez de Tudela Vázquez ya que incluye una descripción muy detalla da de este interesante objeto a través de un telescopio de 45 cm de diametro. Hace una descripción muy detallada e interesante de la nebulosa del cangrejo.

Estructura filamentosa provocada por la explosión supernova

En el siglo XX se descubrió en su centro uno de los primeros pulsares que se hallaron y se relaciono con la explosion de una supernova que sucedió en el año 1054 y que fue notificada por astrónomos chinos y es posible que registrada por alguna cultura nativa norteamericana con sus pinturas rupestres. Poco a poco su aspecto se va modificando conforme todo su material se va expandiendo a causa de la explosion de la supernova. Por ello si comparamos imágenes captadas a lo largo de los años se pueden apreciar cambios de tamaño y aspecto.

Se encuentra en la constelación de Tauro y el mejor momento del año para verla es desde finales de otoño hasta principios de primavera. Sin duda un objeto esencial para todo aficionado al "cielo profundo" es decir, a objetos alejados de nuestro sistema solar y poco -a veces extremadamente poco- brillantes.





Todas las imágenes han sido tomadas por el autor con su equipo particular




Comentarios

  1. Interesante. Intentare verlo con mi pequeño telescopio. Estaría bien saber el punto exacto donde buscarlo en el cielo.

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